Venta de Materiales para la crianza de Abejas
POLEN
Uno de los productos más importantes de las abejas es el polen, tiene una serie de propiedades alimenticias que le confieren una importancia tanto para la colmena como para el consumidor.
Los pasos que hay que seguir para que el polen llegue al consumidor con las propiedades con las que es recolectado por la abeja, requiere un cuidado y meticuloso proceso.
La época de recolección de polen no es muy larga, se da normalmente en primavera durando un mes o mes y medio, y la floración es determinada y determinante. No todas las plantas dan polen y no todos los años la floración es la misma
COSECHA Y RECOGIDA
La cosecha del polen por parte del hombre se realiza mediante cazapolenes situados en la piquera y en el momento en el que la abeja va cargada hacia la colmena. Hay muchos tipos de cazapólenes, todos ellos con la misma finalidad: una rejilla por donde deben de pasar las abejas, las rejillas tienen un diámetro de 4,5 mm, suficiente para que la abeja pase muy apurada y tenga que dejar caer el polen que lleva consigo, este polen cae a un cajón recolector.
Los cazapólenes suelen ponerse durante 15 o 20 días, pero no es aconsejable abusar de los cazapólenes ya que la colmena puede quedar sin alimento. Se puede recomendar que el cazapolen sea retirado de vez en cuando, esto es bueno para la colmena ya que entran aportes proteicos de polen en la misma, pero se debe de tener controlado el tiempo, ya que mucho tiempo sin cazapolen hace que la abeja recolecte y lo acumule polen y su necesidad disminuye con lo cual no recolectará polen con la misma necesidad que si no lo tuviese, reduciendo así la cantidad de polen que llega al cazapolen.
La recogida del polen es determinante en la calidad del mismo. Hay una serie de cuestiones que hay que tener en cuenta en la recogida de polen:
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La recogida de polen debe de realizarse a diario o como mucho en intervalo de un día si el ambiente no es húmedo.
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Hay que tener en cuenta la sanidad de los cajones recolectores de polen, ya que no es adecuado que los cajones estén enmohecidos o sucios .
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No es adecuada la agrupación de cajones de pólenes unos encima de otros porque esto facilita la compactación y deriva a fermentación.
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El secado de polen debe de realizarse en breve, cuanto antes evitando así la posible contaminación del mismo.
SECADO DE POLEN
El polen sufre una serie de cambios por manipulación del mismo, cambios que pueden afectar al poder nutritivo de estos, pero es necesario ya que el polen se conserva muy bien en seco. La forma más habitual de conservar el polen es seco, aunque también hay otras formas de conservación es en el congelador herméticamente cerrado, sacándose del congelador solo la dosis necesaria.
El polen debe de secarse lo más rápidamente posible para que así no se pierdan sus propiedades nutritivas y no se de paso a la proliferación de Bacterias u hongos que se encuentran favorecidos por la alta humedad del polen fresco, el polen debe de disminuir su humedad hasta que no supere el 7-8%.
Antiguamente el secado se realizaba al sol sobre lonas de plástico negras, lo que no era muy preciso ya que tardaba bastante en secarse y favorecía la parición de hongos y bacterias, y si las condiciones ambientales no acompañaban el polen no podía ser extendido al sol y era almacenado hasta que volvía a salir el sol, también perdía color al encontrarse tan expuesto al sol, eran todo desventajas.
Hoy en día el secado se realiza mediante un secador de polen por aire caliente, el aire se distribuye de forma homogénea y la colocación de las bandejas de polen deben de permitir que el aire circule sin ningún problema entre ellas. Estos secadores de polen no deben de superar los 40ºC ya que por encima de esta temperatura se podrían perder las características de los granos de polen, no debe de sacarse del secador de polen hasta que esté frío ya que es muy higroscópico y absorbería otra vez la humedad.
Estos secadores de polen forman parte de la mecanización de la apicultura que tantos avances a soportado al apicultor profesional de hoy en día. La mayoría de los apicultores tienen un secador de polen que les permite el secado de la producción propia. En el caso de las cooperativas los secadores de polen están dotados de una mayor capacidad.
La conservación del polen una vez seco debe de hacerse en bolsas de plástico debidamente selladas y metidas, a su vez, en bidones de cartón, debe de guardarse en ambiente lo más frío posible.